6 de junio de 2010

Uruguay




Caracterizado por ser un país de medianas dimensiones (176.215 km2), Uruguay se ubica entre dos países territorialmente mucho mayores como son Argentina y Brasil. 

Uruguay se identifica por la cepa tannat y su vino intenso y potente, hecho a medida para acompañar las carnes que produce su generoso territorio. Es una viticultura atlántica ubicada entre 30 y 35º de latitud sur. El océano Atlántico, el río de la Plata y el río Uruguay son los límites geográficos naturales del país que determinan la gran exposición marítima de su viñedo y el carácter de sus vinos y su gente. 

Uruguay es un país de tradición vitícola. Sin embargo, el desarrollo de su viñedo es relativamente reciente. 

La viticultura uruguaya comenzó en la segunda década del siglo XIX, con la constitución del Estado Oriental del Uruguay. A finales del S. XIX, el viñedo uruguayo había logrado extenderse sobre 1.000 hectáreas pero fue diezmado por la plaga de la Filoxera, que exterminó también los viñedos franceses y españoles.

Posteriormente, entre finales del siglo XIX y principios del XX se fundaron las bodegas más importantes. En la actualidad el viñedo uruguayo cuenta con unas 10.000 hectáreas distribuidas entre las regiones de Canelones, Montevideo y San José, Colonia, Soriano, Río Negro, Artigas, Salto, Paysandrú, Rivera, Tacuarembó, Durazno, Florida, Maldonado y Lavalleja. 

La totalidad del país está situada en una zona subtropical y la mayor parte de su territorio es apto para el cultivo de la vid, que se realiza en cerca de 4.500 explotaciones, casi todas de pequeñas dimensiones. Según datos proporcionados por la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República (Montevideo), la producción total de vinos en 2003 ascendió a 90 millones de litros. 

La viticultura constituye una importante fuente de ocupación para la población uruguaya y es, por lo tanto, muy relevante desde el punto de vista económico. Actualmente, representa más del 14% de la producción agrícola nacional y ocupa a 50.000 personas. 

Una de sus particularidades radica en que destina a consumo interno más del 90% del vino producido anualmente. No obstante, año tras año se incrementa la producción de vinos de alta gama que tienen como destino el mercado exterior, como resultado de la aplicación exitosa de planes para mejorar la excelencia de sus viñedos y para dar a conocer al mundo sus exquisitos vinos. 

No es de extrañar que, según la opinión de algunos expertos internacionales, la viticultura uruguaya sea considerada una de las más tecnificadas del mundo. 

LOS VINOS 
El tannat es, sin duda, el vino con mayor tradición en este país. Es más, se puede decir que es la propia historia vitivinícola de Uruguay. Es la historia de la inmigración europea y de su intercambio cultural con las costumbres uruguayas. Al igual que con la gastronomía, se fue creando entorno al vino una cultura propia, enriquecida por elementos de ambos lados del Atlántico. 

El tannat es la pasión del viticultor, del enólogo y de todos los uruguayosarraigados. Tanto amor se pone en este vino, único e inconfundible, que concentra toda esa energía para deleitar con su color rojo muy oscuro, morado, azul o negro, su olor intenso a fruta, tabaco y cuero, su sabor a taninos maduros, su boca amplia y untuosa, su temperamento fuerte, siempre apacible y afable. 

LAS CEPAS 
Aunque dominaban las variedades híbridas, desde hace algunos años se han introducido principalmente las variedades típicas francesas. Entre las variedades tintas podemos encontrar, principalmente, las tannat, cabernet sauvignon, pinot noir, merlot, cabernet franc, petit verdot, isabella y garonet. En cuanto a las cepas blancas, se cultivan las sauvignon blanc, muscat y riesling. 

LAS REGIONES VITICOLAS 

Las principales zonas vitivinícolas son: 

Zona Sur: Conocida como Canelones, está situada cerca de Montevideo. Su clima templado es algo más cálido que el resto del país y sus suelos son livianos. Aquí se produce vinos elegantes y muy equilibrados. 

Zona Sudoeste: Situada en el estuario del Río de la Plata. Esta zona expuesta a la influencia oceánica, de suelos superficiales rocosos, presenta un microclima favorable al cultivo de la vid. Produce vinos ricos en alcohol. 

Zona Central: Abarca las regiones de Carpintería y del Carmen, las dos regiones vitícolas más productivas. Esta región está ubicada en la cuenca del río Negro, que configura una zona con suelos que combinan texturas finas, guijarros y un clima especial. 

Zona Noroeste: Es fronteriza con Brasil. Está marcada por temperaturas medias muy elevadas, lo que hace que la uva madure casi siempre prematuramente. 

Zona Norte: Zona caracterizada por un clima templado. Produce vinos de calidad, muy equilibrados.


México

Mexico Wineries can be found by clicking on a region in this Mexico wine regions map


A pesar de su rico pasado y de su rol fundamental en el desarrollo de la viticultura americana, la situación de México en materia vitícola es algo contradictoria. Este país que introdujo vides y métodos de vinificación a ambos lados de su frontera, se considera hoy en día un territorio demasiado caluroso para la viticultura. Al estar situado la mitad de su territorio en la zona tórrida al sur del Trópico de Cáncer, su cinturón vitícola ocupa el altiplano central, a una altitud de 1600 m. 

A finales del siglo XIX, la familia Concannon, pionera de la viticultura en California, convenció al gobierno mexicano para que aprovechara el potencial vitícola del país e introdujo algunas docenas de cepas francesas en México. En 1910, otro viticultor californiano, Perelli-Minetti, plantó otra gama de cepas en amplios terrenos cerca de Torreón. 

Hoy en día, como antaño, la prioridad sigue siendo la producción de aguardientes. Sin embargo, algunas empresas internacionales, como la potente bodega L.A. CETTO, han invertido en la viticultura mexicana y han creado sus propias explotaciones. 

Además, poco a poco se empiezan a desarrollar bodegas de pequeña producción, especialmente en Baja California. 

LAS REGIONES VITÍCOLAS 

Estas son las principales: 

BAJA CALIFORNIA 

Goza de un clima templado y su viñedo se extiende sobre más de 10.000 ha. La mayor parte de la uva procede del Valle de Guadalupe y de las cercanías de Ensenada. Se producen vinos cabernet sauvignon y chardonnay muy prometedores. 

SONORA 

Hay muchos productores de aguardientes y de uva de mesa para la exportación 

LAGUNA (Torreón ) 

El clima es caluroso para las variedades nobles, que tienen más posibilidades a una altitud mayor. 

PARRAS (Saltillo) 

El Valle de Parras, al norte de México DF, podría haber sido la cuna del vino americano. Las mejores viñas están situadas a 1500m de altitud, donde el clima es el adecuado para la producción de vinos de calidad 

SAN JUAN DEL RÍO 

Situada a 160 km al norte de México DF, el desarrollo de su sector vinícola es relativamente reciente. La mayoría de los viñedos están a una altitud de 1800 m. 

ZACATECAS 

Es la región vitícola más alta y, por ende, la más fresca. Sus vides están ubicadas a unos 2.000 m de altitud.

Estados Unidos


La historia reciente de la viticultura americana comenzó con la creación de pequeñas bodegas familiares, a menudo fundadas por gente de otras profesiones no relacionadas con el mundo del vino. Al estar liberados de cualquier atadura impuesta por la tradición, los viticultores americanos recurrieron directamente a la tecnología. 

Por ejemplo, complejos sistemas de irrigación permiten cultivar vides en el desierto, y la crianza y el embotellado es controlado por ordenadores en medios asépticos. 

Se elabora vino en 45 de los 50 estados de los Estados Unidos de América, pero sus productores están repartidos de forma desigual a lo largo del territorio. La diversidad de paisajes, suelos y microclimas ha permitido el desarrollo de una gama de vinos muy variados. Sin embargo, son los excelentes vinos californianos quienes han dado a la viticultura americana su reconocimiento. 

Estados Unidos de América posee cuatro grandes regiones o estados que producen vino: 

CALIFORNIA representa prácticamente el 90% de la producción, ya que cuenta con un clima particularmente suave, viñedos bien adaptados y bodegueros que ya tienen cimentado su renombre. 

EL NOROESTE abarca principalmente los estados de Washington y Oregón. Es una región en pleno desarrollo que produce cada vez más vinos de gran calidad. 

El NORESTE comprende básicamente el estado de Nueva York. Es el segundo mayor productor aunque sólo represente cerca del 3% de la producción total del país. Los otros estados del Noreste que producen vinos son los de Nueva Inglaterra, New Jersey, Pennsylvania y Maryland, que fueron de los primeros productores del continente. 

EL SUR Y EL MEDIO OESTE cuentan con bodegas pequeñas, pero capaces de hacer buenos vinos. 

En los Estados Unidos de América (E.U.A.) se cultivan tres tipos de vides muy distintas: 


Vitis Vinifera: Este grupo incluye las cepas clásicas procedentes de Europa, tales como las cabernet sauvignon, merlot, pinot noir, syrah, chardonnay, sémillon, muscat, gewürztraminer...
Cepas autóctonas: Principalmente del tipo Vitis Labrusca y Vitisrotundifolia que producen vinos de calidad media y con una intensidad aromática excesiva, muy marcada por el aroma "foxed".
Nuevas variedades o híbridos: Producto de diferentes cruces e injertos. Así, se encuentran las ruby cabernet, rubired, burger, léon maréchal, etc.

CALIFORNIA 

California produce vino desde hace más de doscientos años y es, sin duda, el lugar donde se experimentan todas las técnicas posibles de vinificación. La clave del progreso alcanzado en materia vitivinícola radica en la introducción del uso de barricas de roble francés y de cubas de acero inoxidable que permiten controlar las temperaturas de fermentación. 
La mitad de las viñas del estado de California está dedicada al vino. El resto se vende como pasa y un 10% como uva de mesa. 

Las variedades 

Cepas tintas: zinfandel, cabernet sauvignon, garnacha, pinot noir, merlot, cabernet franc, petite syrah, cariñena, barbera, gamay, etc. 

Cepas blancas: chardonnay, colombard, chenin blanc, sauvignon blanc, muscat blanc, riesling, gewürztraminer, sémillon 


LAS REGIONES VITÍCOLAS DE CALIFORNIA 

La diversidad de los vinos californianos refleja el inmenso abanico de emplazamientos, que están repartidos en tres zonas climáticas principales: 


los emplazamientos sometidos a la influencia del Pacífico (al oeste)
el valle Central, zona de clima muy caluroso
las estribaciones frescas de la Sierra Nevada (al este)Los condados de Napa y de Sonoma, al norte de la bahía de San Francisco, son el corazón de la industria californiana de los vinos de calidad. 

NAPA VALLEY

Es la más conocida de las regiones vitícolas americanas. Cuenta con más de 150 años de tradición vitivinícola. Las cepas que predominan son la cabernet sauvignon y la chardonnay, la zinfandel que se usa para vinos tintos y blushes (rosados), la pinot noir y la merlot para los tintos, la sauvignon blanc para los blancos secos y la chenin blanc para vinos blancos secos o licorosos. 

También se utilizan ciertas variedades para hacer mezclas al estilo bordelés, llamadas "meritage", usando cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, malbec y petit verdot para los tintos, y sauvignon, sémillon y muscadelle para los blancos. Los bodegueros se orientan actualmente hacia néctares más complejos y sutiles. 

SONOMA 

Por su extensión y su geografía, el condado de Sonoma da a los vinos posibilidades de expresión muy variadas. El interés que despiertan los vinos de Sonoma está ligado a la calidad, y la clave de la calidad reside en los cultivos tradicionales de este condado. Muchos de los cultivos de este condado, especialmente la manzana, requieren de un clima más fresco que el que reina en la mayor parte del Estado de California. Para la uva, este clima significa tiempos de maduración más largos, lo cual influye en la concentración de aromas y sabores. Los aromas de las uvas se encuentran en los vinos desde su juventud y se prolongan con elegancia hasta una edad venerable. 

OTRAS REGIONES COSTERAS 

Lake, Mendocino, la zona de la Bahía de San Francisco, Monterrey, San Benito, San Luis Obispo, Santa Bárbara. 

REGIONES INTERIORES 

El valle Central de California se extiende sobre 640 km al norte de Bakersfield hasta las estribaciones de Mount Shasta. Aquí se produce enormes cantidades de vinos comunes, pero también vinos elegantes. 

Las estribaciones de la sierra: A lo largo del borde oriental del valle Central, la sierra ofrece unos paisajes muy diferentes de los del valle. Sus vinos extremadamente frutales son muy seductores (tintos de zinfandel, cabernet sauvignon, blancos de chardonnay y sauvignon). 


NOROESTE DE ESTADOS UNIDOS 

WASHINGTON 
El estado de Washington posee casi 14.000 ha de viñas. Dos tercios de los viñedos del Estado están plantados con concord para hacer mosto. 

El estado debe su fama a sus vinos blancos a base de chardonnay, con fruta viva y fresca, y de riesling, con marcados aromas a albaricoque. Así mismo, son muy apreciados sus tintos de merlot, llenos de aromas de bayas, y sus cabernet sauvignon, cuya fruta resulta sorprendente. La maduración lenta y constante de las uvas bajo el sol moderadamente cálido de esta latitud septentrional, hace que los aromas y sabores frutales se concentren más. 

OREGÓN
Las vides cubren casi 2.500 ha. La mayor parte de los viñedos de este estado está situada al oeste de la cordillera nevada de las Cascadas. Es una región fresca y lluviosa que se parece a los viñedos del norte de Europa, como el de Borgoña. Cerca de la mitad del viñedo está plantado de pinot noir, el resto son variedades blancas: la chardonnay, la white riesling y la pinot gris. 

La mayoría de sus tintos de pinot noir están listos para beber al cabo de cuatro a seis años en botella, los mejores pueden evolucionar mucho más tiempo en botella. Los blancos de Oregon pueden conservarse tres o cuatro años en botella, sin ningún problema. 


NORESTE DE ESTADOS UNIDOS 

ESTADO DE NUEVA YORK
El estado de Nueva York ha sido siempre el segundo estado productor de Estados Unidos en materia vitícola. La cepa más cultivada es la concord. Durante años, sus vinos fueron en su mayoría elaborados con la concord, la catawa y otras variedades de labrusca. Estos vinos eran bastante dulces a fin de "maquillar" los aromas rudos y pocos agradables de estas uvas. 

Actualmente se tiende a reemplazar estas cepas con variedades híbridas y a eliminar las plantaciones improductivas. 

NUEVA INGLATERRA
Las mejores regiones vinícolas de Nueva Inglaterra se encuentran cerca de la costa o en las montañas situadas en el interior. 

NUEVA JERSEY 
Nueva Jersey posee unas 260 ha de viñedo, de las cuales el 75% son de cepas híbridas francesas. Los productores han logrado un cierto éxito con las variedades híbridas, en particular la seyval blanc y la chambourcin. 

PENNSYLVANIA
Tiene 3650 ha de viña, el 80% plantado con variedades de labrusca. La parte sureste del Estado tiene terrenos selectos para híbridos y vinifera. 

MARYLAND
La mayoría de las viñas se encuentran al este del estado, cerca de la frontera con Virginia. Cumberland Valley cuenta con muchos viñedos excelentes. Catoctin, en las montañas del oeste de Baltimore, posee gran potencial para las variedades de vinifera. 


SUR Y EL MEDIO OESTE

En esta gran región se asientan pequeños productores que son, sin embargo, capaces de hacer buenos vinos. El Sur y el Medio Oeste abarca la producción vitivinícola de los siguientes estados:
CAROLINA DEL NORTE
GEORGIA
VIRGINIA
ARKANSAS
TEXAS
NUEVO MÉXICO
MISSOURI
TENESSEE
MICHIGAN
OHIO
MINNESSOTA

Chile



A Chile se lo podría describir como el país que más ama la viña por sus condiciones favorables en cuanto a clima, tierras y ausencia de enfermedades.

Chile es una de las pocas regiones del mundo que tiene vides no injertadas anteriores a la filoxera (64.530 ha), ya que barreras naturales y condiciones climáticas han impedido el desarrollo de esta enfermedad. Por su situación (tipo franja Norte-Sur), comprende climas y tierras tanto de secano como húmedas y de riego, lo que ha dado un abanico de vinos muy marcado por la influencia de las variedades. 

Chile ocupa el onceavo lugar de los países productores de vino. Según datos presentados por la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, la producción total de vinos en 2003 fue de 6 400 000 hL, para una superficie de 110 097 ha. 

La reducción del consumo interno y la globalización ha significado que la venta de vinos esté principalmente orientada hacia el mercado externo, con una exportación del 50,8% del vino producido. Sin embargo, su mercado interno es cada vez más dinámico y competitivo, lo que determina para los productores un constante desafío. 

HISTORIA 

LOS INICIOS 
La historia del vino en América comenzó con la llegada de los primeros conquistadores españoles, quienes sembraron esquejes de vides a fin de poder elaborar el vino de misa. 

En el caso de Chile, se dice que el introductor fue el fraile Francisco de Carabantes quien trajo estacas desde el Perú hasta el puerto de Talcahuano. Desde allí se trasladaron estacas a Santiago donde se plantaron en zonas aledañas a las edificaciones que habían construido los conquistadores. 

Desde el punto de vista oficial histórico, el primer viticultor chileno sería Rodrigo de Araya, como consta en el Acta de Fundación del Vino Chileno, descubierta en el Archivo de Indias por el historiador José Toribio Medina. 

SIGLO XIX 
Las buenas condiciones climáticas permitieron que el cultivo de la vid se extendiera en la parte central de Chile. Pero debieron pasar tres siglos antes que se produjera un vuelco en el desarrollo de la vitivinicultura chilena. Claudio Gay, profesor de la Universidad de Chile, en 1830, y luego el empresario Silvestre Ochagavía, en 1854, importaron cepas francesas como la cabernet sauvignon, la merlot, la pinot noir, la sémillon, la sauvignon blanc y la riesling. De esa forma, se inició la sustitución de las antiguas cepas españolas por cepas nobles francesas y otras que constituyen hoy en día la base de la producción de vinos en Chile. 

Poco tiempo después, el mismo Ochagavía volvió a impactar la producción chilena de vinos con la contratación de un enólogo francés, Joseph Bertrand. La idea contagió a otros productores y, a finales de siglo S.XIX, las principales empresas vitivinícolas habían contratado técnicos europeos, franceses en su mayoría. 

En 1877 comenzaron las exportaciones de vinos chilenos a Europa, y su calidad fue destacada en las exposiciones de Burdeos (1882), Liverpool (1885) y París (1889). 

SIGLO XX 
La historia del vino chileno en el siglo XX no fue fácil, sobre todo en el período de 1940 a 1980. Una ley de alcoholes prohibió la plantación de viñedos y los trasplantes de viñas, mientras que la Segunda Guerra Mundial cerraba la puerta de las importaciones, incluyendo las de maquinaria vitícola. Finalmente, la dramática caída del precio interno de la uva a mediados de la década de los setenta afectó seriamente al sector vitivinícola. 

La ley que restringía los viñedos fue derogada en 1974. A partir de 1980 la liberalización normativa y la apertura económica del país desencadenan una revolución económica. El sector vitivinícola se equipó con maquinaria moderna, mejoró la tecnología de riego y plantación, incorporó cubas de acero inoxidable y barricas de roble francés, comenzó a utilizar botellas de mejor calidad. 

Entre 1982 y 1983 se alcanzó la producción más alta, coincidiendo con una importante reducción en el consumo local. Ambos elementos provocaron una crisis de graves proporciones, con caída de precios y reemplazo de cultivos. Fue justamente en esta época cuando el esquema de familias tradicionales propietarias de grandes viñas comenzó a ser reemplazado por el de grupos económicos o sociedades anónimas, incluso con participación internacional. Esto fue lo que dio el impulso definitivo hacia la modernización del negocio vitícola. 

En los años noventa los vinos chilenos consolidaron su presencia en el mercado internacional, con excelentes resultados y un prestigio bien ganado. Las exportaciones a Europa, Estados Unidos y Asia, han crecido cada año. Actualmente los vinos chilenos se exportan a más de 100 países en cinco continentes. 

REGIONES VITICOLAS 

COQUIMBO: VALLE DE LIMARI y VALLE DE ELQUI 

El Valle de Elqui es uno de los paisajes naturales más hermosos de Chile. El fértil Valle de Elqui secciona la precordillera, cadena montañosa semiárida con apariencia muy cercana a un desierto. Aquí las condiciones climáticas para el cultivo de la uva son magníficas: Un valle bien ventilado y seco, ya que las precipitaciones anuales llegan solo a los 130 mm. Además cuenta con un sistema de riego integrado y suelos ricos en nutrientes y capaces de almacenar agua. En el Valle de Elqui se asientan las destilerías que producen el Pisco Chileno, un destilado de uva moscatel que constituye la bebida nacional de los chilenos. 

En los años 90 se descubrió que el Valle del Limarí era apropiado para el cultivo de cepas nobles. Posee condiciones climáticas y suelos similares a los del Valle del Elqui. Su viñedo abarca casi 1.700 hectáreas, de las cuales cerca del 50% están sembradas con cabernet sauvignon. Es una de las regiones vitícolas emergentes de Chile. Actualmente existen bastantes proyectos para desarrollar su producción vinícola. 

VALLE DE ACONCAGUA 

A unos 100 kilómetros al norte de Santiago pasa el río Aconcagua, a través del Valle Central en su recorrido desde cordillera hasta el mar. 

El Valle de Aconcagua ofrece condiciones climatológicas ideales para el cultivo de la vid, con días calurosos y noches frescas y húmedas. Los suelos son arenosos y guijarrosos, con sedimentos fluviales ricos en minerales y materia orgánica. La producción de vino comenzó alrededor de 1870 y se cultivan diversas variedades como la cabernet sauvignon, la merlot, la cabernet franc y la syrah. A pesar de que su superficie cultivada apenas sobrepasa el 10%, el syrah es considerado el vino emblemático del Valle de Aconcagua. 

VALLE DE CASABLANCA 

El Valle de Casablanca se extiende entre los Andes y la cordillera de la Costa, a unos 80 kilómetros de Santiago. La cercanía del mar influye en su clima que es húmedo y con nieblas matinales. 

Sus suelos son muy arcillosos y ricos en minerales disgregados procedentes de las nieves derretidas de la Cordillera de los Andes. El valle ofrece las condiciones ideales para una lenta maduración de la uva, lo que permite conservar el sabor y aroma intenso de las cepas blancas. Por este motivo, cerca del 75% de los cultivos son destinados a la cepa chardonnay. En el Valle de Casablanca también se cultivan la sauvignon blanc, la pinot noir y la merlot. La cepa riesling, que en Chile se encuentra muy raramente, también crece aquí. En total, la superficie plantada alcanza las 4.000 hectáreas. 

El Valle de Casablanca comenzó a ser explotado a comienzos de los años ochenta, cuando el enólogo Pablo Morandé comparó sus suelos arcillosos y su clima húmedo con las condiciones climatológicas que conoció en los viñedos de California. Hoy en día, junto a la producción de vinos de exportación de alta calidad coexisten los primeros proyectos chilenos para la producción de vinos orgánicos. 

VALLE DEL MAIPO 

En el Valle del Maipo, cerca de Santiago de Chile, tuvo sus inicios la producción del vino chileno. Actualmente, esta región vitícola sigue siendo la más conocida de Chile. En este valle se elaboran los vinos de exportación más exitosos y aquí se han marcado los hitos principales de la historia del vino chileno: A partir de 1555, año en que la primera producción del país fue certificada con documento oficial, pasando por la introducción de cepas nobles francesas en 1854, hasta el redescubrimiento de la cepa carménère, que se creía extinguida, en 1994. 

El clima en el Valle del Maipo es estable, con veranos cálidos y secos e inviernos cortos y suaves. Los días son calurosos, las noches frescas, siendo el diferencial de temperatura entre día y noche considerable. Sólo en las zonas altas del valle caen a veces heladas. Gracias a estas condiciones del valle, las cepas tintas –que requieren de mayor insolación- maduran aquí de la mejor forma. De ahí que de las 10.000 hectáreas cultivadas aproximadamente, el 80% están destinadas para el cultivo de cepas tintas (cabernet sauvignon, merlot, carménère, syrah, cabernet franc y malbec). En las 2.000 hectáreas restantes se cultiva las clásicas cepas blancas chardonnay, sauvignon blanc y semillón. 

Los suelos son ricos en minerales, arenoso-arcillosos, y de buena permeabilidad. El riego se realiza básicamente a través de canales que transportan las aguas procedentes del derretimiento de las nieves. El riego por goteo es muy poco utilizado. 

En el Valle del Maipo están asentadas las grandes viñas tradicionales de Chile, que tienen aquí sus sedes principales, aunque éstas se expanden cada vez más a otras regiones. 

VALLE DE RAPEL 

En el Valle de Rapel, a unos 100 kilómetros al sur de Santiago, se encuentran dos de las regiones vitícolas chilenas más prestigiosas y reconocidas a nivel internacional. Se trata del Valle Cachapoal, con el río del mismo nombre, al sur de Rancagua, así como del Valle Colchagua, el cual es irrigado por el río Tinguiririca. 

Esta región se caracteriza por poseer el típico clima mediterráneo del valle central chileno: veranos calurosos, inviernos templados y un gran diferencial de temperatura entre el día y la noche. La existencia de diversos microclimas, influenciados por la cercanía al mar o a las montañas, permite que se den las condiciones necesarias para el cultivo de diferentes cepas. 

Sus suelos son por naturaleza ricos en minerales, están depositados en capas arenosas, y con influencia de cal y piedras en algunos lugares. Debido a estas características casi todas las cepas crecen aquí magníficamente, ya seachardonnay, sauvignon blanc, merlot, cabernet sauvignon, syrah, carménère o malbec. De éstas, la merlot y la carménère han alcanzado una fama especial, a pesar de ser las menos productivas y cultivadas de la región. 

El Valle de Cachapoal y, dentro de éste, las áreas más altas cercanas a la cordillera llamadas Alto Cachapoal han sido el destino preferido de inversores franceses y amantes del vino en los últimos años. Es así como conocidos enólogos y viticultores de Burdeos, Alsacia y el Valle del Loira se asociaron con antiguos viticultores chilenos para fundar bodegas y producir vinos tintos de alta calidad. La ruta del vino en Alto Cachapoal está bien desarrollada y a sus costados se erigen conocidas viñas, tales como Altaïr, Morandé, Anakena, Misiones de Rengo o Château Los Boldos. 

Valle Colchagua 
El valle fluvial del Tinguiririca posee las mismas condiciones climáticas que el vecino Valle Cachapoal: temperaturas mediterráneas, viñedos protegidos y con buena insolación, suelos arcillosos y ricos en minerales. Esta región vinícola se hizo conocida internacionalmente gracias a la elaboración de vinos de alta calidad; el patrimonio cultural chileno; las costumbres típicas; así como la excelente oferta en el sector del turismo del vino. 

VALLE DE CURICÓ 

El Valle de Curicó, a unos 220 kilómetros de la capital Santiago, es una de las regiones vitícolas más meridionales de Chile. Su clima es mediterráneo moderado, con días calurosos en el verano y noches frías y húmedas. En el invierno, bajo la influencia de la zona de alta presión del Pacífico, se producen precipitaciones de aproximadamente 720 mm anuales, siendo una región claramente más lluviosa que el Valle de Rapel. 

Sus suelos son planos, erosionados, ricos en minerales y con buena permeabilidad. En las zonas más altas predominan la arena y las piedras. Numerosos canales de regadío cruzan la zona, alimentados por los ríos Teno y Lontué. En esta zona se encuentra la superficie de cultivo de cepas blancas más grande de Chile. 

El Valle de Curicó alberga actualmente cerca de 18.000 hectáreas de viñedos. Aquí se cultivan la cabernet sauvignon, la sauvignon blanc, la merlot y la chardonnay. 

El inicio de la producción vitícola se remonta a los tiempos de la familia Correa Albano, que en 1851 introdujo cepas nobles francesas. En esta región, en las cercanías de la pequeña ciudad de Molina, se encuentra la segunda bodega más grande del país, “Viña San Pedro”. 

El Valle de Curicó fue también escenario de una de las modernizaciones tecnológicas más grandes de la industria vitícola chilena: a comienzo de los años ochenta, el enólogo español Miguel Torres almacenó, por primera vez, vino en estanques de acero inoxidable, siendo éste el punto de partida de una modernización sin precedentes en el sector vitícola de Chile. 

VALLE DEL MAULE 

El Valle del Maule está situado a unos 260 kilómetros de Santiago y es la única región vitícola, junto al Valle del Maipo, que reclama el título de “Cuna del Vino Chileno”. En efecto, la producción de vino en este frío valle fluvial -ubicado entre los Andes y la cordillera de la Costa- se remonta a la época en que los conquistadores españoles se asentaron en Chile. Ya en el siglo XVI se cultivaba en esta región la uva del país. Aún hoy en día, de las cerca de 31.000 hectáreas cultivadas en el Valle del Maule -que es la superficie cultivada conjunta más grande de Chile- se destinan 8.500 hectáreas a la uva roja del país. 

El Valle del Maule se caracteriza por un clima mediterráneo fresco, con inviernos lluviosos, y suelos ácidos y arcillosos, que si bien tienden a reducir la productividad, también aumentan la calidad de las uvas. Se cultivan todas las grandes variedades blancas y tintas. La cercanía a los ríos también influye en el vino, siendo más afrutados aquellos que nacen de cepas cultivadas en las cercanías de las aguas, que aquellos vinos de uvas provenientes de las laderas. 

Respecto a los productos de la zona, el carménère es considerado el vino típico de la región. Incluso existe un evento propio dedicado a esta variedad: “La Noche del Carménère”, que se celebra el segundo sábado del mes de noviembre (en medio de la primavera chilena). Otra gran fiesta es la que se realiza en la “Villa Cultural Huilquelemu”, organizada por todas las bodegas importantes de la región, en la que se entrega el “Premio al Mejor Carménère del Año”. 

VALLE DE ITATA 

A 50 kilómetros al este de Concepción está situado el Valle de Itata, una de las zonas vinícolas tradicionales de Chile. Tradicionalmente, esta región ha producido vinos de mesa simples. Sin embargo, los últimos años, también se han comenzado a producir vinos de alta calidad. 

La superficie cultivada de la región es de unas 10.000 hectáreas destinadas a cepas rústicas, como la del país y la moscatel. Adicionalmente, en los últimos años se dedicaron unas 1.000 hectáreas al cultivo de la chardonnay y la cabernet sauvignon. 

El Valle de Itata está atravesado por los ríos Itata y Ñuble. Su clima se caracteriza por ser bastante fresco y con mucho viento durante el verano, así como lluvioso en invierno. Sus suelos son arenosos y ricos en minerales, lo que se traduce en una alta productividad. Extensas superficies de bosques se alternan con los viñedos ubicados en las abrigadas pendientes entre los Andes y la cordillera de la Costa. 

La tradición del vino está siendo fomentada desde el año 2003 a través de un programa de gobierno, con el objetivo de reactivarla. La tradición se remonta a los tiempos de la conquista española, cuando se producían vinos para el consumo de todo el reino. En aquel entonces, dichos vinos fueron considerados los mejores del territorio. Con la introducción de las cepas nobles europeas y el intenso cultivo en zonas más cálidas, el Valle de Itata cayó en el olvido. Hoy en día, algunas bodegas innovadoras y orientadas hacia una producción de calidad intentan reavivar la región. 

VALLE DEL BIO BIO 

Marca la frontera más austral de las zonas vitícolas chilenas. Esta región se ubica a lo largo del río Bío Bío, a unos 500 kilómetros de Santiago. En este valle, como en el vecino Valle de Itata, se cultivan desde hace cientos de años las cepas rústicas uva del país y moscatel para la producción de vinos de mesa. Por lo tanto, aún hoy en día, la producción masiva de vinos simples representa la base de las actividades vitivinícolas a las orillas del Bío Bío. Sin embargo, en base a la buena experiencia en Itata y Limarí, diferentes bodegas están trabajando en la producción de vinos de alta calidad. 

El clima es frío y con mucho viento en las cercanías del Bío Bío. Incluso en verano sus precipitaciones alcanzan los 1.100 mm anuales. Sus suelos son arenosos y pedregosos y los depósitos orgánicos fluviales lo hacen fértil y productivo. Estas condiciones favorecen el cultivo de cepas nobles, ya que éstas necesitan un período de maduración largo. El resultado son vinos frescos y con acidez, generalmente elaborados a base de sauvignon blanc, pinot noir, riesling y chardonnay. 

VALLE DE SAN ANTONIO 

A una hora en automóvil desde Santiago, en las cercanías del Pacífico, se encuentra una de las regiones vitícolas más nuevas de Chile: El Valle de San Antonio. Desde hace apenas diez años se elaboran aquí vinos de alta calidad, con creciente éxito. Entre ellos destacan elegantes sauvignon blancs, chardonnays y los pinot noirs. Sus suelos son muy variados, arcillosos y secos, y su clima está fuertemente influenciado por el mar.

Canadá




Es francamente sorprendente encontrar más de 70 explotaciones vitícolas en un país conocido mundialmente por la duración y el rigor de sus inviernos. Sin embargo, se cultivan más de 8000 ha de viñas en cuatro de sus provincias: Ontario, Columbia Británica, Nueva Escocia y Quebec. Además, los canadienses consumen más vino per cápita que los estadounidenses. Las cuatro quintas partes de los vinos vendidos en Canadá son blancos. 

Muy pocos saben que Canadá es el mayor productor de Icewine, el vino de hielo, muy escaso, blanco y dulce. Cada año, entre comienzos de noviembre y finales de diciembre, la temperatura desciende a -17°C en Ontario y Columbia Británica, y congela la uva tardía en la vid. Los granos se prensan cuando están duros como piedras. Las cepas preferidas para este vino de hielo son la riesling y el híbrido blanco de piel gruesa llamado vidal. 

En Canadá, los vinos de calidad están en deuda con la Vintners Quality Alliance, un sistema de denominación instaurado en 1988 para la región más importante del país, Ontario, y seguida dos años después por Columbia Británica.

La industria vinícola canadiense data de principios del siglo XIX. Sin embargo, hubo que esperar a la década de los 60 para que cepas híbridas como la seyval blanc, la vidal, la baco noir y la maréchal Foch, así como cepas europeas tradicionales empezaran a reemplazar las variedades de Vitis Labrusca locales. Durante varias décadas, la cepa concord fue la base de los vinos de Ontario, dando vinos dulces y potentes comercializados bajo los nombres de “oporto” o “jerez”, designaciones que deberán ser abandonadas. 

En Canadá se produce actualmente vinos de mesa a base de chardonnay, riesling, pinot gris y pinot blanc para los vinos blancos; y pinot noir, cabernet sauvignon, cabernet franc, gamey y merlot para los tintos. Aparte de los vinos de hielo, en Ontario y Columbia Británica vale la pena descubrir los riesling y los vidal de vendimia tardía. 

Historia del vino canadiense

Se piensa que Johann Schiller, un cabo alemán que combatió en tres guerras norteamericanas, es el padre del vino canadiense. En 1811 se retiró a una concesión al oeste de Toronto. Plantó una pequeña viña, vinificó la uva y vendió el vino a sus vecinos.

Sin embargo, la primera auténtica empresa vinícola comercial nació en Canadá en 1866, cuando tres gentleman farmers de Kentucky compraron tierras en la Isla Pelee (en el Lago Erie), y plantaron 12 ha de uva catawba.

Poco a poco se plantaron vides en tierra firme hacia el este, en la península de Niágara, donde están situadas actualmente la mayoría de las viñas. En 1890, Canadá poseía 41 empresas vinícolas, 35 de las cuales estaban en Ontario.

Hoy en día, la industria vinícola se divide en tres categorías: grandes empresas comerciales, propiedades vitícolas y pequeños negocios artesanales.

El Clima

Siendo el clima de este país bastante frío, la calidad varía de una vendimia a otra, al igual que en los viñedos del norte de Europa. Durante mucho tiempo se pensó que la vid del tipo Vitis Vinifera no sobreviviría a los rigores del invierno canadiense, seguido por períodos alternativos de hielo y deshielo en primavera. Así que únicamente se plantaron cepas robustas de labrusca, así como híbridos de alto rendimiento y rápida maduración. En Ontario, las variedades de labrusca, con su buqué y su aroma ahumado, ya no se usan desde 1988 para los vinos de mesa y las cepas europeas tradicionales reemplazan cada vez mas a los híbridos.


LAS REGIONES VITICOLAS 

ONTARIO

De sus viñedos procede alrededor del 85 % de los vinos canadienses. Están en una latitud parecida a la de las Rías Baixas o Chianti. Pero si consideramos su temperatura o su nivel de precipitaciones, el clima se parece más al de Borgoña. En los años calurosos y secos se puede elaborar vinos tintos de tipo bordelés, así como gamay y pinot noir potentes de estilo borgoñón. La mayoría de los años, la chardonnay y la riesling dan vinos correctos, incluso muy buenos, gracias a los microclimas cálidos de los lagos Ontario y Erie, así como a la circulación de aire provocada por la escarpadura del Niágara. Esta antigua orilla de lago prehistórico amortigua las brisas del lago, reduciendo así los riesgos de helada. 

COLUMBIA BRITÁNICA 

La mayoría de las empresas vinícolas de Columbia Británica están en el Valle de Okanagan, que es bastante desértico. En su parte meridional, cerca de la frontera con el estado de Washington, la temperatura diurna alcanza los 35 °C, pero las noches son muy frescas. Está a la misma latitud que las regiones europeas de Champagne y Rheingau pero, se diferencia de ellas por sus veranos tórridos, la ausencia de lluvia y el frescor de las noches que hacen necesario el riego. Se plantaron numerosas cepas alemanas poco conocidas, como la riesling, la gewürztraminer, la bacchus y la auxerrois. Los tintos, esencialmente de pinot noir, merlot e híbridos no logran alcanzar todavía la calidad de los blancos. 

NUEVA ESCOCIA 

Situada entre el Ecuador y el Polo Norte, Nueva Escocia tiene tres empresas vinícolas y un total de 60 ha de viñedos, compuestos sobre todo de híbridos y de viejas variedades rusas como la michurinetz y la severnyi. Actualmente, se hacen esfuerzos para encontrar clones de maduración rápida. Las tres empresas vinícolas de la provincia se abastecen de cerca de cuarenta viticultores. 

QUEBEC

Es la región menos favorable para la viticultura. La ciudad de Durham es el centro de la pequeña -pero entusiasta- región vitícola de Quebec, donde quince empresas han recibido la autorización para producir vino desde 1985. Las empresas vinícolas que bordean la frontera estadounidense producen seyval blanc para los turistas. Durante los meses de invierno, las máquinas cubren las viñas con tierra para protegerlas del frío, y en primavera hay que desenterrarlas a mano.

Brasil


La historia de cultivo de la vid y la industria brasileña de vinificación se inició en 1875, cuando inmigrantes italianos se establecieron en el estado de Rio Grande do Sulen el sur de Brasil. Herederos de una larga tradición en el cultivo de la vid y la elaboración del vinopronto se convirtió en una actividad de gran importancia económica en la zona - en 1884, más de 8 millones de litros de vino se había producido en la región.

La uva
 y la cadena de producción de vino creció y se impulsó el desarrollo de la zona en la que los inmigrantes estaban ya establecidosA partir de 1964, se produjo un salto cualitativo importante en la industria con el establecimiento de empresas multinacionales en la región de Brasil. En los años setenta, el cultivo de la vid y la industria de elaboración del vino se inicia la expansión en la región cerca de la frontera con Uruguay y en elnordeste semiáridomás concretamente en el valle del río São Francisco, entre los estados de Pernambuco y Bahía.

En
 mediados de los ochentalos pequeños productores de uva comenzaron a invertir en la hora de incrementar la calidad de su elaboración de vinos propiosCon este fin, entre otras acciones, enviaron a sus hijos a tomar cursos de enologíaVolvieron capaces de producir productos de calidad.

Finales de los noventa
, hubo una ampliación de los horizontes con la aparición de otras regiones como opciones para la expansión de cultivo de la vid y la elaboración de vinoEn 1998, el brasileño Instituto del Vino (Ibravin) fue creada, la recopilación de las principales entidades de la cadena de producción de uva y el vinoy convirtiéndose en el foro de debates relacionados con la industria.

Mientras que Brasil tiene una cantidad relativamente grande de viñedos, una gran parte de ellos producen uvas de mesa, y sólo algunos producen vino de BrasilComo gran parte de Brasil está cerca del ecuadorlas reglas tradicionales de la marca del pulgar la mayoría de los países aptos para la viticultura, debido a un exceso de calor y la humedadLa mayor parte de la producción de vinos de Brasil está concentrada en el sur del paíslejos del ecuadoren el estado de Rio Grande do Sulque está cerca de Uruguay y Argentina. En esa zonamuchos de los viñedos están ubicados en lugares de alto frío y montañosoen gran parte en la región Serra Gaúcha.

Mientras más vinos de calidad (vinho fino) se producen de la vid Vitis viniferaen 2003 sólo cerca de 5.000 hectáreas (12.000 acres) de un total de 68.000 de Brasil hectáreas (170.000 acres) estaban plantadas de vid. El resto es vides americanas o las vides híbridasmuchas de las cuales son más fáciles de cultivar encondiciones de crecimiento de Brasil.

Serra Gaúcha
·         La tierra marcada por la viticultura de la familia en la pequeña propiedad con el área más grande e importante (más de 8.000 ha).
·         Cuentas de casi el 90% de la producción de vino brasileño.
·         Ubicado en el paralelo 29 ° con una temperatura promedio entre 12 ° C (invierno) y 22 ° C (verano).
·         Incluye sub-regiones "Vale dos Vinhedos" (1 ª "Indicación Brasileño de Geografía" y el segundo país no europeo reconocido por el WTC). Haga clic aquí para más información INDICACIÓN aboutVALE ORIGEN dos Vinhedos.
·         Aromas frescos con un buen equilibrio entre la maduración de azúcar y acidez.
·         Las principales variedades: Red: Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Tannat, Ancellota y Pinot Noir, de blancos: Riesling Itálico, Chardonnay, Proseco, Moscatos y Malvasías.

Campanha y Serra do Sudeste
·         Llanuras y colinas en la frontera del sur de Brasil, paralelo 31 °.
·         La temperatura promedio entre 12 ° C (invierno) y 24 ° C (verano), clima templado con veranos secos.
·         Los días largos y grandes variaciones de temperatura entre el día y la noche benefician del cultivo de la vid.
·         La fertilidad de los suelos de baja densidad, estan a favor de una maduración equilibrada de las uvas, con un alto grado de azúcar, aroma, polifenoles.
·         Las más área de cultivo de la vid y el vino (2.400 ha).
·         Las principales variedades: Red: Cabernet Sauvignon, Merlot, Tannat, Touriga Nacional, Tinta Roriz, Alfrocheiro y Arinarnoua. Blancos: Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Grigio, Gewürztraminer y otros.

 São Joaquim y Vale Rio do Peixe
·         Altitud de alta, entre 900 y 1.400 m.
·         La temperatura promedio baja (9,4 ° C en invierno, verano 21,7 ° C).
La acumulación de sustancias como los polifenoles, también contribuyen a la búsqueda de un vino superior con sabor, color y cuerpo.
·         Las bajas temperaturas influyen en el momento de la cosecha tiene lugar más tarde, entre marzo y abril.
·         Las principales variedades: Red: Cabernet Sauvignon, Merlot y Pinot Noir. Blancos: Sauvignon Blanc y Chardonnay.

Valle del São Francisco
·         Viñedo más grande del mundo tropical, en la latitud 9 ° sur.
·         Llanuras y el clima extremadamente seco, donde el cultivo de la uva sólo es posible a través del riego artificial.
·         Las temperaturas medias entre 20 ° C (invierno) y 31 ° C (verano).
2 cosechas al año.
·         Suelos alcalinos con bajos rendimientos, productos de alta calidad, las uvas sanas y vinos únicos.
·         El clima seco y el sol ayudan a producir uvas con un alto nivel de azúcar, lo que significa muy afrutados.
·         Las principales variedades: Red: Syrah, Aragonez, Cabernet Sauvignon, entre otros. Blanca: Chardonnay, Chenin Blanc, Malvasia Bianca, Muscat y otros.